Nintendo no nació como una empresa de videojuegos, era una compañía de naipesque se fundó en 1889 en Kioto. El pelotazo lo pegó casi cien años después, cuando el público perdió el interés por los juegos de cartas y se vio obligada a jugar a doble o nada. En 1981 Shigeru Miyamoto creó el exitoso juego Donkey Kong, y todo cambió para la empresa nipona. Así que, si de algo estoy segura, es de que Nintendo siempre tiene un as bajo la manga y es capaz de volver a ser lo que un día fue.
El último cartucho lo guardaba Satoru Iwata, que fue uno de los presidentes más queridos por los fans de Nintendo, y con razón, también estuvo detrás de Donkey Kong con Miyamoto, creó a Mario y Luigi, Link y Kirby, trabajó en la famosísimaNintendo 64 (para muchos su primera consola) e innovó creando Nintendo DS y 3DS para elevar la compañía y llevarla a competir con Xbox y PlayStation. Antes de su fallecimiento, estaba preparando la que sería su última sorpresa: la consola Nintendo NX. No dijo nada sobre ella, pero conociendo su historial, me atrevo a decir que estará marcada por la innovación.
Con el nombramiento de Tatsumi Kimishima como nuevo presidente de la compañía, se empezaron a conocer algunos detalles. El pasado mes de octubre, el Wall Street Journal se hacía eco de unos rumores que indicaban que se estaban distribuyendo kits NX a los desarrolladores de videojuegos, por lo que es posible que la presentación oficial esté muy cerca. Los rumores iban hacia un posible híbrido, mezcla entre consola de sobremesa y portátil. Si esto es cierto, sería un movimiento lógico viendo la evolución del mercado de la informática, que también apuesta por dispositivos 2 en 1. Si todo lo que se rumorea sobre la nueva consola es cierto, podríamos ver a la Nintendo NX en acción en junio de 2016.
Ahora ha sido el propio Kimishima el que ha hablado. La afortunada ha sido la revista TIME y ha soltado tres bombas de una vez. No da por muerta a la Wii U. Estamos usando mal los amiibo. NX va a ser muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Con respecto a esta última, fue muy escueto, pero sus declaraciones no descartan el rumor del que se hizo eco el Wall Street Journal: "Hasta ahora todo lo que lleva NX será diferente y por supuesto una experiencia completamente nueva. La transición de hardware de Wii a Wii U fue difícil de explicar al consumidor, así como la base que hacía que una consola fuese diferente y nueva con respecto a la otra. Es algo en lo que tenemos que alejarnos de estas plataformas para poder hacer algo que sea de interés para nuestra base de consumidores", explicó.
Sin embargo, el desplome de las ventas de Wii U parece no amedrentar a Kimishima y no va a jubilar a la consola: "Nuestro trabajo en este momento es apoyar a los consumidores que adquirieron una Wii U y asegurarnos que haya las suficientes experiencias de videojuegos para todos ellos para que estén satisfechos con su compra. No podemos abandonarles". Un gesto que dice mucho de Nintendo, ya que parecen estar premiando a los que confiaron en el formato de Wii U, aunque no le esté aportando beneficios.
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