martes, 8 de diciembre de 2015

VIDEOJUEGOS

Far Cry 3
Hay una diferencia muy amplia entre lo realista y lo creíble. Un videojuego no tiene por qué ser realista en absoluto, pero debe mantener una minima credibilidad para que el jugador decida implicarse emocionalmente en la historia. Far Cry 3 no tiene nada de eso. De nuevo, podría haber sido un juego extraordinariamente bueno, pero su argumento es poco más que una sucesión de hechos inquietantes, pero inconsistentes.
El guionista de Far Cry 3, Jeffrey Yohalem, se quejó en su día de que nadie se había molestado en tratar de descifrar las pistas del guión que había desperdigadas por la isla. En definitiva, que el bueno de Yohalem trató de seguir el camino de Miyazaki o Lindelof: dejar una montaña de pistas completamente absurdas e incoherentes para que los jugadores puedan elaborar teorías igualmente absurdas y sentirse más inteligentes. Lo siento. Eso no es contar una historia, al igual que dejar un montón de frases sueltas y confiar en que la gente haga poemas con ellas no es hacer poesía. Y es una pena, porque con un buen narrador al frente del juego, Far Cry 3 hubiera sido una obra maestra.

Crysis 2
Crysis 2 ya empieza con un problema. Parece estar relacionado con la primera entrega, pero parece como si nos hubiéramos perdido todo un juego en medio. La hipótesis que une la historia de ambos juegos es tan delirante que casi es mejor no tenerla en cuenta. Al igual que otros juegos citados aquí, la combinación de no entender nada de lo que está pasando y no empatizar con los personajes resulta letal. Lo que podía haber sido un digno continuador de la saga se queda en un simple juego de disparos.

Dead space 3
Cerramos esta lista con una saga caída en desgracia víctima de su propio éxito.Dead Space era un juegazo que combinaba como pocos la capacidad para provocar miedo y asco en el jugador. La segunda entrega aún mantiene el nivel, pero la tercera es solo un pálido reflejo. A nivel narrativo, el hecho de tener que volver atrás en la trama a medio juego acaba con gran parte de su interés.
Si a ello le sumamos que no aprovechan las oportunidades para generar tensión y miedo en la historia, y que la opresiva atmósfera de las dos primeras entregas se ha cambiado por un entorno blanquito con oponentes humanos...Dead Space 3 no es un mal juego. Es horriblemente difícil en su parte final, pero no malo. Lo que pasa es que, para ser la culminación a una historia de terror espacial, se queda muy corta.

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